Kaixo, athleticzale:
Transcurrido un tiempo prudencial de la celebración del saque de honor de Martin Zabaleta y Pasang Temba, el Athletic Club considera oportuno darte algunas explicaciones y ofrecerte algunas aclaraciones sobre lo ocurrido. Hemos preferido no pronunciarnos en mitad del ruido mediático y de redes sociales porque suponía conceder a la polémica una atención que creemos no merece y que, además, es probable que hubiera provocado el efecto contrario al deseado, conociendo la naturaleza difamadora de la mayoría de los ataques que ha recibido el Club.
No obstante, es nuestro deber, como athleticzale que eres y en defensa de nuestro Club, dejarte constancia de algunos hechos que para nosotros resultan fundamentales.
El primero de ellos, y el más elemental, es que el Athletic Club, mediante el saque de honor, rindió homenaje exclusivamente a la hazaña deportiva y a quienes la lograron, y se desvincula de cualquier interpretación política o juicio de valor que interesadamente se haya hecho del acto. La gesta deportiva que Martin Zabaleta y el sherpa Pasang Temba, junto al resto de su equipo, lograron el 14 de mayo de 1980 fue extraordinaria, magnífica e inolvidable.
Sobre la trascendencia y éxito de esta expedición se han publicado innumerables reportajes y publicaciones, en aquel entonces y también conmemorativos (los últimos, en 2020, con motivo del 40 aniversario), en muy diversos medios de comunicación, locales, estatales e internacionales y de variada tendencia ideológica. La película “Agur Everest”, los libros “Vascos en el Everest” y “Everest. Expedición vasca 1980”, así como la mención en el documental sobre alpinismo “El sentimiento de la montaña”, de la serie Al filo de lo imposible de TVE, son también una buena muestra del mérito deportivo que tuvo esta ascensión.
Cabe recordar igualmente que este saque de honor, aprobado por LaLiga, se enmarca en los actos y homenajes del centenario de la Federación Vasco-Navarra de Alpinismo, uno de los deportes y aficiones de mayor calado en Euskal Herria y que ha dado figuras internacionales como los hermanos Iñurrategi, Juanito Oiarzabal, Edurne Pasaban, Juanjo San Sebastián, Felipe Uriarte, Alex Txikon y un largo etcétera.
Además, el acto supuso un reconocimiento especial al sherpa Pasang Temba, a quien Martin Zabaleta fotografió en la cumbre del Everest otorgándole la visibilidad que merecía y renunciando a ser él mismo el inmortalizado.
Una última consideración. Sobre los bulos vertidos, debéis saber que al Athletic Club no le constan, ni antes ni después del saque de honor, fotografía alguna de una ikurriña con el anagrama de ETA ni en la cumbre del Everest ni con Martin Zabaleta. Tampoco declaración alguna de Martin Zabaleta en favor de ETA o haciendo suyo ese anagrama de ETA (es muy diferente un anagrama de un eslogan; Zabaleta sí asumió personalmente el eslogan “Nuklearrik? Ez, eskerrik asko”).
En estos días pasados hemos escuchado y leído auténticas barbaridades, pero si hay algo que es indiscutible, y que mostramos tanto dentro como fuera del terreno de juego, es nuestra identidad genuina. Pese a quien le pese, el Athletic Club representa a una comunidad plural y defiende los valores vinculados a los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, y en especial la igualdad, la inclusión, la diversidad, la equidad, el respeto y la paz, y condena la violencia y el terrorismo en todas sus manifestaciones.
Eskerrik asko eta Aupa Athletic!